jueves, 13 de febrero de 2014

Comunicado del PDPR - EPR

AL PUEBLO DE MICHOACÁN:
AL PUEBLO DE MÉXICO:
A LOS PUEBLOS DEL MUNDO:
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN NACIONALES E INTERNACIONALES:
A LOS ORGANISMOS NO GUBERNAMENTALES DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS:
A LAS ORGANIZACIONES POLÍTICAS, POPULARES Y REVOLUCIONARIAS:
AL PROLETARIADO AGRÍCOLA MICHOACANO:
A LOS COMUNISTAS DEL MUNDO:
HERMANOS, HERMANAS, CAMARADAS!

Hace cuarenta años aproximadamente, se empezó a cultivar el aguacate y el limón en las tierras casi improductivas de los municipios de Tancítaro, Los Reyes, Uruapan, Ario de Rosales, Tacámbaro, Salvador Escalante, Peribán, Nuevo Parangaricutiro, Tinguindin entre otros; los propietarios que tenían muchos hijos empezaron a comprar más terrenos a los indígenas para tener mayor producción y heredarles. Pero, para que pudieran desbrozar las parcelas, sembrar, injertar y cuidar los huertos tuvieron que emplear peones; los peones que muchas veces fueron a quienes les habían arrebatado o comprado miles de hectáreas de tierra en un precio irrisorio. Así de unas cuantas hectáreas pasaron a 93 mil a fines de los noventa y a más de 120 mil hectáreas hasta nuestros días.

Para cultivar la planta hasta que diera fruto, siguieron ocupando más peones, ya en lo álgido de la producción, aún más peones y muchos de los nuevos propietarios, crearon las empacadoras utilizando… más peones, sólo que todos los peones sufrieron una mayor explotación como la que acostumbran realizar los nuevos ricos en nuestro país y éstos empezaron a enriquecerse -conservando su pensamiento aldeano- por lo que muchos de ellos recibían tales cantidades de dinero que no sabían qué hacer con él y se compraban carros cada seis meses, porque estos eran destruidos al ser conducidos a exceso de velocidad y sin mantenimiento entre las brechas y prácticamente, los destruían.

Al desarrollar la producción hubo mayor enriquecimiento pero, nunca, jamás, cumplieron con el artículo 123 Constitucional ni la Ley Federal del Trabajo, y fue cuando empezaron a sufrir hurtos, además de que ya ni la “pepena” permitían (costumbre ancestral de los pueblos originarios que consiste en recoger el fruto que dejaban los cortadores después de la cosecha o el fruto caído), los hurtos cada vez fueron mayores y más frecuentes; por consiguiente se relacionaron con gente que minoritariamente traficaba con droga (mariguana), para que “los protegieran de los robos” y ésta les promete acabar con los robos en sus parcelas.

Desde ese momento, esta gente empezó a asesinar impunemente y estos malandros al pasar los años, se consolidaron y formaron parte de la delincuencia organizada, por lo que empezaron a cobrar “cuotas” más allá de lo que habían acordado en un principio con los dueños de las parcelas y empresas exportadoras y al que no pagaba lo que les exigían los asesinaban y una vez dada la lección empezaron a secuestrar y extorsionarlos, empresarios cómplices de asesinatos y desapariciones de gente que no necesariamente era ladrona y que al ser ahora víctimas también de los malandros que crearon, se asustaron al ver que quienes llegaban a exigirles la extorsión eran sus propios ex peones y al no poder más, unos empresarios se refugiaron en uno y otro cártel y otros recurrieron al ejército para que los preparara y surgieron como autodefensas, por lo tanto es por eso que todos se conocen y reconocen y estos grandes propietarios que bien pudieron haberles pagado lo necesario a su peones para vivir dignamente, en lugar de pagarles por cosechar hoy les pagan para que carguen un fusil “supuestamente” para defender su fuente de trabajo.

Por los pasos que han dado han dejado secuelas también de muerte y desolación entre los que fueron un día sus obreros y esta coyuntura es aprovechada por el Estado mexicano no sólo para acabar con los malandros de un cártel, sino como sucede ya en otros estados secuestrar, torturar y asesinar a los luchadores sociales y además un punto importante en un estado como Michoacán con antecedentes de fanatismo religioso gritar nuevamente ¡Viva Cristo Rey!

Nosotros, vivimos en Michoacán y tenemos una amplia base social y política y sabemos de todos los movimientos casi a detalle. No somos intelectuales que no viven con el pueblo, nosotros somos parte de él y lo que estamos haciendo es tratar de prevenir los acontecimientos y sólo el que no ha leído nuestros documentos y periódico en los cuales nos hemos adelantado, a veces, uno o dos años hoy puede hacerse los sorprendidos y acusarnos de una actitud determinada, en cuanto no reflexionan y desconocen nuestra Patria.

Decimos por lo tanto, que jamás hemos deseado la violencia pero sí hemos insistido en la autodefensa, por lo que no confundamos lo que sucede en Michoacán con otros estados de la República y pronto sucederá en el estado de México. No somos ultra-radicales somos radicales, dícese en una de sus acepciones: se refiere a la persona que no emplea término medio en sus afirmaciones o decisiones.

Cuando casi todos le temen a un pueblo exageradamente pisoteado decimos que ni nosotros ni ellos podrán controlar la furia popular.

Luego los grupos de autodefensas o guardias comunitarias que se han puesto de “moda” en nuestro país, tienen su origen desde varias décadas atrás, con la diferencia de que aquellos desde su nacimiento se identificaban con los grupos de poder tanto locales, estatales o nacionales, llámense pistoleros o guardias blancas que causaron muchos asesinatos de luchadores sociales en esas décadas, es decir los encargados de realizar el trabajo sucio del Estado.

Algunas de las actuales guardias comunitarias surgen con un ropaje disfrazado de descontento popular para tener legitimidad y gozar de impunidad, como ya lo hemos dicho anteriormente, estos grupos disfrazados así como los diferentes grupos del narcotráfico que se han distribuido en todo el territorio nacional son creados desde y para el Estado.

Bien sabido es que desde antaño los grupos de poder, económico, político y del narcotráfico han convivido con el Estado y habían podido ponerse de acuerdo en el reparto del botín, hoy los grupos llámense como se llamen, que le han agregado la actividad del secuestro y la extorsión a sus negocios se les han salido de control al Estado, tan es así que actualmente mantienen una disputa territorial, además de que cada gobierno en turno sea PRI, PAN o PRD tiene a su cártel favorito, al cual protege.

Y ante tal desbordamiento crea grupos paramilitares a los cuales les nombra guardias comunitarias o grupos de autodefensa para enfrentar a los cárteles con el fin principal de golpear a los verdaderos defensores del pueblo, asesinando y desapareciendo a los luchadores sociales que tanto lo incomodan.

Tal como lo hizo Felipe Calderón Hinojosa, con la mal llamada guerra contra el narcotráfico que causó más de cien mil muertes y muchos miles de desaparecidos que nada tenían que ver con el narcotráfico, del cual hay responsabilidad directa de él, el ejército y la marina.

Lo que la actual administración quiere evitar es una responsabilidad directa y aquéllas mal llamadas guardias comunitarias o de autodefensa que en realidad son grupos de paramilitares, son los que con el respaldo del Estado y complicidad de algunos medios de comunicación, los encargados de realizar el trabajo sucio que como en la década de los 60s y 70s hicieron los guardias blancas que como entonces y hoy, repetimos, fueron creadas por el gobierno y entrenadas por el ejército.

Lo que se está dando con la actual guerra no declarada por la administración priista, para “acabar con los grupos del narcotráfico” es la negociación con el crimen organizado para ponerse de acuerdo, en lo cual el PRI es experto, ejemplo claro de ello es la liberación de Rafael Caro Quintero del Cártel de Guadalajara quien fue de gran utilidad para Estados Unidos y para el Estado mexicano haciendo la labor sucia, en contra de los jóvenes que en ese momento se rebelaban contra la represión de las instituciones gubernamentales, siendo parte de la infraestructura que con Arturo Acosta Chaparro y Miguel Nasar Haro secuestraban y asesinaban a los jóvenes guerrilleros de entonces.

La negociación es porque así les conviene: uno, porque hay muchos personajes del gobierno y de los distintos partidos políticos inmiscuidos en el narcotráfico; dos, porque dichos grupos aportan jugosas ganancias económicas a quienes los protegen y tres, la más importante para el Estado es que es el pretexto perfecto para asesinar, encarcelar y desaparecer a los luchadores sociales, sin mencionar la necesidad del Estado de una nueva acumulación originaria del capital que por medio del narcotráfico es mucho más rápida. Esta experiencia la ha vivido en carne propia el pueblo de Colombia y la estamos viviendo ya desde el sexenio pasado panista, con la firma del “Plan” Mérida hecha por Vicente Fox Quezada, panista también.

Luego entonces, no nos confundamos, en el país, el narcotráfico como ya lo hemos dicho forma parte de la estructura del Estado, los grupos paramilitares son creados y ejercitados por el Estado, su ejército, policía federal y las empresas transnacionales, SOBRE TODO MINERAS utilizando mercenarios quienes ya preparados para la guerra prepararán a otros grupos, mismas que son auspiciadas por la administración priista, y otra cosa muy diferente es la autodefensa que surge como una necesidad del pueblo mexicano para proteger su vida, sus tierras y su dignidad.

Michoacán, es un caso particular con el que se ha tratado de confundir al pueblo mexicano, en el que se le ha dado un trato diferente a las auténticas guardias comunitarias y grupos de autodefensa, con el resultado conocido, decenas de personas detenidas y prisioneras, que son presos políticos por quienes todos tenemos la obligación de exigir y movilizarse para que sean puestos en inmediata libertad.

En Guerrero, por usos y costumbre y nombrados por los habitantes de sus comunidades les dan la categoría de defensores de las mismas. Sin embargo en ese estado es donde más asesinatos hay, de luchadores sociales o como también sucede en Chiapas con los grupos paramilitares que asesinan, golpean, violan, roban y destruyen el producto del trabajo de los indígenas, todo por querer vivir con dignidad como lo mencionan las bases zapatistas.

En Oaxaca, que casi no es mencionado, tratando de ignorarlo, es continua la desaparición forzada, el asesinato y la extorsión, siendo las víctimas los luchadores sociales y personas no vinculadas a la delincuencia organizada y como en Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán está sucediendo en Chihuahua, Coahuila, Durango, Zacatecas por mencionar los estados más conocidos por este tipo de acontecimientos.

A los grupos de autodefensa y guardias comunitarias que existen en otros estados de la República, les hacemos un llamado a continuar con la autodefensa sin permitir ser utilizados por caciques o empresarios locales o transnacionales, ni partidos, ni la administración federal y su ejército y marina así como ni de sus cuerpos policiacos.

Y a todo esto, ¿Quién o quiénes se atreverían, de estas llamadas autodefensas o guardias comunitarias, a organizar un sindicato de obreros agrícolas independiente?


¡A CERRAR FILAS CONTRA EL TERRORISMO DE ESTADO!
¡A IMPULSAR LA VERDADERA AUTODEFENSA DEL PUEBLO!
¡A SEGUIR EXIGIENDO LA PRESENTACIÓN CON VIDA DE TODOS LOS DETENIDOS-DESAPARECIDOS DE AYER Y HOY!

¡POR LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARA!

COMITÉ DE PRENSA Y PROPAGANDA
DEL
PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR

COMANDANCIA DE ZONA
DEL
EJÉRCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
EPR


Año 50.

Desde algún lugar del estado de Michoacán de Ocampo, a 10 de Febrero de 2014.

sábado, 1 de febrero de 2014

Comunicado del PDPR - EPR

AL PUEBLO DE MICHOACÁN:
AL PUEBLO DE MÉXICO:
A LOS PUEBLOS DEL MUNDO:
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN NACIONALES E INTERNACIONALES:
A LOS ORGANISMOS NO GUBERNAMENTALES DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS:
A LAS ORGANIZACIONES POLÍTICAS, POPULARES Y REVOLUCIONARIAS:
AL PROLETARIADO AGRÍCOLA MICHOACANO:
A LOS COMUNISTAS DEL MUNDO:

¡HERMANOS, HERMANAS, CAMARADAS!


A prácticamente un año del surgimiento de las llamadas guardias u autodefensas comunitarias, ha quedado demostrado el verdadero carácter y esencia de estos grupos, once meses y días han bastado para que se quitaran el ropaje popular con el que se cubrían su piel de cancerberos del capital. Hoy a la luz de los acontecimientos y del análisis de la realidad objetiva se hace evidente la patente y hechura con que están lacrados estos grupos paramilitares.

La firma del acuerdo entre grupos de “autodefensa”, gobiernos estatal y federal el día lunes 27 de enero, significa en los hechos la confirmación y legalización de los grupos paramilitares en Michoacán, es una “nueva” forma del paramilitarismo institucionalizado en México, componente activo de la estrategia contrainsurgente y de los planes de Guerra de Baja Intensidad (GBI); se comprueba por enésima ocasión el carácter y esencia de estos grupos, quienes desde un inicio estuvieron organizados y estructurados desde la lógica paramilitar contrainsurgente, siempre han rendido parte en los distintos cuarteles dependientes de la XXI y XLIII zona militar con sede en Morelia y Apatzingán respectivamente.

Es la salida “decorosa”, jurídica-legal que se le da al paramilitarismo como parte de la estrategia del Estado policiaco-militar que garantiza la militarización a lo largo y ancho del país, bajo este argumento y mascarada mediática se justifica y pretende legitimar el terrorismo de Estado que priva en el país como parte de la guerra contra el pueblo. Todas las políticas desplegadas bajo este argumento, ya sea en Michoacán o en otros estados de la república, llevan el sello de ésta estrategia.

Es falso que su origen se encuentre en el hartazgo social y en la necesidad de defender al pueblo; es falso que sean una expresión genuina de manifestación popular; es falso que hayan surgido de manera independiente del Estado; es falso que estén “liberando” territorio michoacano en poder de la “delincuencia organizada”, es falso que cuenten con apoyo popular, es falso que sean campesinos con fusiles en las manos, es falso que sean trabajadores jornaleros de la región de tierra caliente michoacana y guerrerense, es una vil mentira y parte del escenario mediático que estén restituyendo las tierras quitadas por el narco a los campesinos.

Los verdaderos trabajadores, jornaleros, campesinos y obreros, son a los que han estado asesinando y desapareciendo como parte de la limpieza social, Antúnez es un ejemplo claro de ello, crímenes de lesa humanidad perpetrados por militares, policías, marinos y autodefensas.

Resulta grotesco y circense el supuesto avance del que han hecho alarde los guardias comunitarios, en tanto que quienes sostienen la ofensiva y avasallamiento al pueblo son el ejército, la policía federal y la marina. Estos grupos paramilitares como comparsas del aparato represivo sólo son la pantalla mediática para ocultar los crímenes de Estado y de lesa humanidad que a diario se están cometiendo contra el pueblo michoacano; estos grupos son los que se encargan de la limpieza social y la coacción al pueblo so pena de asesinarlo a desaparecerlo para obligarlo a asistir en masa a las supuestas liberaciones de cabeceras municipales en las que han hecho alarde de tomar.

Estamos hablando de la conformación y actuación de un ejército de mercenarios nutrido por ex policías de todos los niveles, ex militares desmovilizados exprofeso, militares y policías federales en activo, de sujetos desclasados que lo único que los motiva es el interés monetario con que los incentivan. Aunque se digan ser defensores del pueblo es evidente que tienen origen en las propias estructuras policiacas y militares del Estado, la operatividad, la técnica del manejo del arma y la impunidad con que operan hablan por sí sólo de su origen y patente.

La tesis de que son una expresión genuina del pueblo ha sido reforzada y propagada por los monopolios de la comunicación que han hecho campaña mediática del paramilitarismo bajo distintas caretas, y en su afán por seguir su oficio se han encargado de dar cobertura, voz e imagen al fenómeno. Se han indignado por los crímenes cometidos por los famosos criminales, han dimensionado entre lo ilegal y lo legítimo a los guardias o defensas comunitarios, se han vertido opiniones, comentarios, análisis y toda una cobertura de frente de guerra.

Pero, ¿Qué hay de los amenazados, intimidados, torturados, asesinados, desaparecidos y los desplazados forzados que corren por cuenta de los autodefensas o guardias comunitarios? Callan y omiten estos crímenes de lesa humanidad, nada dicen del terror que se han encargado de sembrar en toda la región de tierra caliente y costa michoacana, ni de los abusos que comenten a diario como parte de su ideario paramilitar cometidos en retenes conjuntos entre militares, marinos y autodefensas.

Nada se dice, mucho menos se cuestiona la ilegal y fascista práctica de video grabar, fotografiar y obligar en los retenes a dar dirección, identificación y toda información de índole personal que pasa a ser parte de la base de datos con la cual se aplica la limpieza social y se garantiza la impunidad de militares, marinos y guardias comunitarios. Porque para estos “defensores del pueblo” a sus ojos todos son criminales y si no se copera con ellos entonces se es contrario, “caballero templario” o gente de “ellos”.

Que nadie se confunda, en Michoacán los llamados grupos de autodefensa o guardias comunitarios, son paramilitares que obedecen a la lógica del paramilitarismo ramplón del siglo XXI, promovido y patrocinado desde las entrañas del imperialismo estadounidense en su estrategia contrainsurgente y agresión permanente a los pueblos de América Latina y el mundo.

Lo que está aconteciendo en la región de tierra caliente y la costa michoacana es parte de una ofensiva policiaco-militar y paramilitar contra el pueblo michoacano que no ha cesado desde que asumió la presidencia el ilegitimo Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, continuada y profundizada con la actual junta administrativa.

Ciertamente existe una guerra, pero esta está enfilada contra el pueblo en general, contra la disidencia política y particularmente contra el movimiento popular independiente que ha expresado su repudio a través de la protesta y acciones de masas al conjunto de reformas neoliberales impuestas desde las cúpulas oligárquicas y de politicastros, reformas draconianas acompañadas de una serie de medidas policiaco-militares de corte fascista.

En esta guerra contra el pueblo, en esta agresión permanente hacia el pueblo michoacano los grupos paramilitares han estado haciendo “el trabajo de limpieza” social al Estado, sirviendo de manera directa e indirecta a la oligarquía local, nacional y transnacional en el proceso de acumulación originaria de capital que se opera en estos momentos en territorio michoacano.

Estos llamados comunitarios o autodefensas son igual de responsables que el ejército y la policía federal en la ejecución de crímenes de lesa humanidad, ejecuciones extrajudiciales, violaciones de derechos humanos y constitucionales de todo tipo, detenciones-desapariciones, tortura, violación, asesinatos y masacres…

Guerra de Baja Intensidad y estrategia de contrainsurgencia es el verdadero fondo en Michoacán, ni guardias comunitarios, ni grupos de autodefensa, ni confrontación con la “delincuencia organizada” sólo terrorismo de Estado y violencia desde y para el Estado.

En síntesis, es el reflejo inequívoco e irrefutable de la función del Estado burgués mexicano con su característica particular del Estado policiaco-militar servil a la burguesía local, oligarcas e imperialistas. Lo que verdaderamente está en juego es la materia prima para la industria minera y armamentística, y el lugar geoestratégico que representa el puerto de Lázaro Cárdenas para la realización de la mercancía no sólo de origen nacional, sino la mercancía en sí como forma manifiesta del capital monopolista internacional.

Existen múltiples concatenaciones entre el caso de Michoacán y el resto del país desde el norte hasta el sur con los acontecimientos internacionales que han “cimbrado al mundo”, el caso Siria, Libia, Irak, el Medio oriente y Norte de África. Estas concatenaciones son la acumulación originaria del capital, la expansión y dominio del capital monopolista transnacional sobre pequeños productores, lo que implica concentración y acumulación de capital en la oligarquía imperialista, secundados por burgueses nacionales, politicastros y caciques que se ven amenazados por la crisis estructural del capitalismo. El sello distintivo es la estrategia y táctica imperialista que se está aplicando a nivel internacional con especificidades concretas de Michoacán.

Estamos ante un fenómeno socioeconómico y político, sin embargo, existen responsables directos, en específico los actuales personeros de la junta administrativa actual, Enrique Peña Nieto, Miguel Ángel Osorio Chong, Fausto Vallejo Figueroa, Alfredo Castillo Cervantes,Manlio Fabio Beltrones y la caterva de politicastros que los aplaude y secundan, todos fervientes apologistas de la violencia y terrorismo de Estado, fieles cancerberos de los intereses imperialistas.

Michoacanos, mexicanos, como parte de la lucha de clases el enemigo ha enfocado y focalizado sus fuerzas para defender y perpetuar sus intereses. Dentro de este contexto al pueblo y sus organizaciones, al conjunto de los oprimidos y explotados corresponde cerrar filas en torno a las fuerzas revolucionarias, ¡Si se ha de derramar sangre que no sea en vano y entre hermanos de clase!, que sea por el interés común que a todos nos atañe en esta patria, que sea por la emancipación total de la dictadura burguesa y del yugo del capital, que sea ¡por la revolución socialista!

A todos aquellos michoacanos que han sido arrastrados por la nebulosa confusión creada por el binomio medios de comunicación-Estado, que azuzan a voluntades que desean ver a su pueblo verdaderamente emancipado y a las fuerzas revolucionarias en acción y confrontación directa contra el Estado, a todos ellos, los convocamos a abandonar las filas del paramilitarismo, a enderezar sus fusiles contra el enemigo de clase, a engrosar las filas de la revolución socialista.

Al conjunto de las fuerzas progresistas y revolucionarias a mantenerse atentos sobre los acontecimientos en Michoacán, a nuestros militantes, colaboradores y simpatizantes a estar ¡alerta! en esta nueva escalada represiva y de terrorismo de Estado, a tomar las medidas pertinentes que la realidad objetiva demanda dentro del contexto de la guerra contra el pueblo, a seguir desarrollando las formas tácticas y estratégicas de organización clandestina.



¡A CERRAR FILAS CONTRA EL TERRORISMO DE ESTADO!

¡A IMPULSAR LA VERDADERA AUTODEFENSA DEL PUEBLO!

¡A SEGUIR EXIGIENDO LA PRESENTACIÓN CON VIDA DE TODOS LOS DETENIDOS-DESAPARECIDOS DE AYER Y HOY!

¡POR LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!

¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!

¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARA!

COMITÉ ESTATAL
DEL
PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR

COMANDANCIA DE ZONA
DEL
EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
EPR

Año 50.

Desde algún lugar del estado de Michoacán de Ocampo, a 31 de Enero de 2014.