AL PUEBLO DE MÉXICO
A LOS PUEBLOS DEL MUNDO
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN NACIONALES E INTERNACIONALES
A LOS ORGANISMOS NO GUBERNAMENTALES DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS
A LAS ORGANIZACIONES POLÍTICAS, POPULARES Y REVOLUCIONARIAS
¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!
Los gobiernos priistas han dejado una estela de violencia y terror contra el pueblo de México, una herida abierta por los crímenes de lesa humanidad que se ha hecho más profusa con los gobiernos del PAN encabezados por Fox y Calderón; doce años de violencia panista institucionalizada; un sexenio calderonista de autoritarismo y agresión permanente contra los mexicanos; seis años de crímenes como política de Estado; arremetida fascista contra el pueblo y en específico contra los luchadores sociales, que a fuerza de ser agredidos en su persona o en su familia se han convencido que la denuncia nacional e internacional es indispensable para dar a conocer las atrocidades que esta administración panista continúa realizando contra el pueblo mexicano.
A partir de la agudización de la violencia generada por el ilegítimo gobierno panista encabezado por Calderón, otros sectores y nuevos luchadores sociales también se han visto impelidos a la movilización y a la denuncia política para tratar de encontrar a sus seres queridos desaparecidos, buscar justicia para los asesinados y desaparecidos ya sea por motivos políticos o sociales, lucha en la cual se encuentran mujeres y hombres de edades y sectores populares diversos. Miles de familias cuyas hijas han sido ultrajadas y violadas, perdido a sus jóvenes hijos porque fueron secuestrados, desaparecidos o asesinados debido a su vinculación con la lucha contra la explotación de las maquiladoras como sucede en el norte del país, siendo Cd. Juárez un atroz referente; feminicidios que también están a la orden del día en el Estado de México, Puebla, Veracruz y Chiapas.
Falsa guerra contra el narcotráfico que ha resultado una carnicería por el sangriento recuento de víctimas asesinadas y mutiladas; una cacería por el número de desaparecidas o encarcelados. Cifras alarmantes que rebasan y evidencian toda estadística y discurso oficial, queda claro para el pueblo que el objetivo de este gobierno panista es acabar con toda expresión de inconformidad, protesta y lucha por la justicia social que se vive en todo el territorio nacional. Ante su ilegitimidad con la que llegó Calderón, para imponerse y gobernar sólo fue posible con el puntal del aparato represivo y el apoyo del grupo oligárquico más reaccionario y entreguista del país.
Felipe Calderón, con su autoritarismo y fanatismo derechista ha conducido al país no sólo al desempleo, bancarrota, pobreza, miseria y hambre, ante todo, lo ha hundido en la violencia y el dolor, en un baño de sangre. Política contrainsurgente que se materializa con la militarización y la violencia institucionalizada que asola en amplias regiones del país principalmente zonas rurales y han provocado la expatriación forzada y al exilio interno (destierro) de miles de ciudadanos, empujando por la fuerza a la población rural hacia las urbes más cercanas debido a la violencia que va aunada al despojo de que han sido objeto los pueblos originarios o campesinos cuyas tierras les han sido arrebatadas. Fenómeno que se replica en zonas urbanas obligando a emigrar al extranjero o hacia otras ciudades “menos violentas” para encontrarse con la misma realidad.
Esta política represiva impulsada por el gobierno panista ha sido exigida e impuesta desde la Casa Blanca sin ningún disimulo, en su afán injerencista han formado una mancuerna de gobiernos sanguinarios. Hechos que han motivado la movilización de una parte de nuestro pueblo, pero ésta aún no alcanza el grado de movilidad y organización política que se requieren para frenar el terrorismo de Estado manifiesto en los miles de detenidos por presuntos criminales, las ejecuciones extrajudiciales, los crímenes de lesa humanidad, el estado de sitio virtual en las principales ciudades del país.
Son contadas las familias que no tienen víctimas de los embates policiacos-militares-paramilitares, porque en lo que va de éste aciago gobierno panista ¿quién no ha perdido un ser querido, compañero de trabajo, amigo, al ser encarcelado, muerto o desaparecido? son cientos de miles los mancillados, interrogados y criminalizados a diario. Madres, esposos, hermanas, hijos, familiares, amigos, organizaciones populares y Defensoras de los Derechos Humanos que al pedir justicia y castigo a los culpables nos convertimos de facto en víctimas del Estado policíaco-militar.
Y todos los agraviados de una u otra manera nos hemos apoyado en esta lucha, coincidiendo o sin coincidir en la táctica empleada porque eso pasa a segundo término cuando vemos día con día cómo pierde la vida lo mejor del pueblo mexicano. Sin embargo, para frenar el terrorismo de Estado y su estrategia contrainsurgente de guerra contra el pueblo disfrazada de guerra contra la delincuencia organizada y el narcotráfico…
1. No ha bastado la lucha por el respeto y defensa de los Derechos Humanos dentro del marco jurídico establecido…
2. No basta con sólo recurrir a las organizaciones de defensa de los Derechos Humanos en el plano nacional, los testimonios de miles de victimas de la impunidad de Estado, lo prueban..
3. No ha sido suficiente la denuncia pública nacional e internacional para detener la violencia generada por el Estado mexicano contra el pueblo y sus organizaciones…
4. Ante el autoritarismo y la violencia que todo descalifica, criminaliza y mata desde el Estado no ha sido suficiente recurrir a las ong´s de Derechos Humanos internacionales que año con año rinden su informe sobre la situación de violación a los Derechos Humanos en nuestro país. Este gobierno de criminales como todo régimen autoritario hace caso omiso y continúan violando de manera sistemática los Derechos Humanos fundamentales...
5. Insuficientes han resultado las críticas y los análisis condenatorios, las abundantes y documentadas denuncias, como también, los informes sobre la situación imparcial y facciosa de la impartición de justicia en México al servicio de unos cuantos…
6. La Santa Inquisición reencarnó en Felipe Calderón y su gabinete, porque ¿Cómo explicarse la agresión con arma blanca en la cara contra Norma Andrade, si sólo autoridades federales y de Chihuahua sabían dónde radica en la Cd. De México y eran los encargados de “protegerla”? A Norma Andrade, como a la familia Reyes Salazar y otros luchadores sociales se les criminaliza y bajo esa acusación fascista se les persigue y se les elimina físicamente. Para con ellos y todas las víctimas del Estado nuestra solidaridad y petición de seguir dando la lucha contra la violencia criminal y por la justicia.
7. Es de todos sabido que las medidas cautelares en México otorgadas por la PGR no proporcionan seguridad a las víctimas de la violencia como lo establecen los convenios y protocolos del Derecho Internacional y los Derechos Humanos en estos casos, porque éstas son convertidas perversamente en instrumento del Estado que funciona por un lado, para mostrar un rostro maquillado ante el mundo, y por otro, en una medida de control y montaje de la idónea diana para paramilitares y los cuerpos represivos;
8. Miles de mexicanos sabemos por la experiencia que recurrir a la vía judicial para demandar justicia es inútil, porque a los que se les pide justicia se les comprueba en cada momento que son ellos mismos parte de los agresores del pueblo y los luchadores sociales;
9. La coordinación de las ONG’s ante los graves acontecimientos de violación a los Derechos humanos no ha bastado para detener la barbarie panista. La denuncia y la acción urgente sólo es una parte de la lucha del pueblo en la exigencia de respeto y defensa de los dh´s, ante la brutal violencia de Calderón es evidente la necesidad política de ir más allá de las medidas hasta hoy implementadas porque el Estado mexicano descalifica, ignora, criminaliza, persigue, “resuelve” y sanciona bajo el estado de derecho oligárquico;
10. La ejecución extrajudicial de Nepomuceno Moreno y José Trinidad de la Cruz, miembros del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) sigue en la impunidad, porque los diálogos, mejor dicho los monólogos de la traición y la sangre en que convirtió Felipe Calderón el encuentro con el MPJD, desenmascararon su desprecio al honor a la palabra, dolor y dignidad del pueblo al que dice gobernar, evidencia, sobre todo, su gran desprecio a la vida. Manifestaciones y diálogos pacíficos con buenas intenciones de parte del pueblo que no han sido hasta hoy fructíferos porque al frente del gobierno está un fanático de la violencia fascista;
11. Capítulo aparte es el enfermizo deseo de venganza personal de Felipe Calderón Hinojosa contra quienes según sus delirios no le han permitido “gobernar”, y siendo éste su último año en la presidencia, arremete contra todo aquel que critique su administración, ve criminales y narcotraficantes por todos lados, siguiendo la máxima del criminal de Bush que quien no esté con su guerra es enemigo, son traidores a la patria y por tanto factibles de ser encarcelados o eliminados ya sea por asesinato o desaparición forzada;
12. El asesinato de los dos estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa constituye un crimen de Estado más, donde el cinismo, la impunidad y complicidad gubernamental es política de Estado contra todo sector o grupo social que se movilice;
13. Política de Estado cotidiana, permanente, para hostigar e intimidar con medidas policiaco-militares a familiares y amigos de los detenidos-desaparecidos por motivos políticos y sociales, para que abandonen su demanda y aislarlos de quienes solidaria y humanamente los apoyan
14. La expatriación, el destierro forzado; la limpieza social; el asesinato contra la población indefensa son parte de ese terrorismo de Estado que se sigue ejerciendo a pesar de la denuncia política y los dictámenes de ong’s dh’s internacionales;
15. Nuestros compañeros Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, son también víctimas del delito de lesa humanidad de desaparición forzada, cometido por el gobierno de Ulises Ruiz Ortíz, con la complicidad del de Felipe Calderón Hinojosa. Acción deleznable que se ha convertido en política de Estado, sumando en este sexenio más de 30 mil ciudadanos mexicanos detenidos-desaparecidos;
16. …
Por estas razones ¡Urge!, sí, Urge tomar medidas concretas para detener esta impune guerra contra el pueblo mexicano, ¡que no se confundan ni quieran confundirnos! diciendo que estar contra esta guerra es estar contra el pueblo de México; que es estar según, el Ejecutivo criminal contra “su guerra antinarcotráfico” a la que ha intentado todos los días infructuosamente arrastrar a la nación entera;
Que no nos digan que sólo el diez por ciento de las víctimas acaecidas son “colaterales” y de personas inocentes, como de igual manera mienten diciéndonos las voces gubernamentales que la mayoría de los muertos son víctimas de la delincuencia. No nos dejemos imponer la “verdad” de un fanático derechista belicoso que trata de convencer mediante el terrorismo de Estado y bombardeo mediático de la “bondad justiciera” de su política fascista;
Que no nos digan que “reconocen casos graves” de violación a los Derechos Humanos cuando este gobierno y sus instituciones son los únicos responsables, porque en los hechos, específicamente las fuerzas armadas, son las únicas que propician la violencia desde el Estado y violan los derechos Constitucionales y Humanos;
Debemos reflexionar todos, que no es posible seguir actuando cada quien por su lado, mientras aumentan las víctimas de los defensores de los Derechos Humanos y en todos los sectores del pueblo;
No es posible esperar que surja algo positivo para remediar la grave situación que vive el país de sus propios verdugos, porque es precisamente esta administración ilegitima panista la que ha provocado esta situación;
Todas las medidas implementadas por separado de las personalidades progresistas, organizaciones populares y de Defensa de los Humanos han dado hasta ahora medianos resultados o dan resultados temporales, corremos el riesgo como pueblo de que la violencia institucionalizada escale en crueldad y masificación, si no existe unidad de todo el pueblo, se trata de proteger la vida y la libertad de los mexicanos;
No hay ausencia de Estado. Lo que existe es un Estado profascista, por ende un Estado autoritario y terrorista, al ser quien propicia y ordena los ataques contra la población indefensa, contra el pueblo y sus representantes, protegiendo por consigna del Ejecutivo federal con el manto de la impunidad a quienes los realizan, criminales que siempre resultan ser miembros de las fuerzas armadas y de las policías en activo o tener un vínculo orgánico con ellas;
Por todo lo expuesto, desde esta trinchera de lucha los militantes y combatientes del PDPR-EPR también hemos estado viviendo y enfrentando todas estas medidas y acciones gubernamentales que constituyen en conjunto una agresión permanente contra el pueblo, por lo que consideramos que todo luchador social, hombres y mujeres progresistas, los revolucionarios, pueblo en general y sus organizaciones debemos resistir con dignidad y asumir con congruencia la defensa del pueblo, los hechos demandan de todos nosotros una reflexión en torno a las medidas que debemos tomar como pueblo, para que en función de ellas nos organicemos mujeres y hombres en un sólo esfuerzo, elaborando juntos a partir de la reflexión y discusión las formas y métodos de lucha que nos permitan bajo un sólo programa de lucha detener la ofensiva del Estado.
Pongámonos de acuerdo y levantemos una sola bandera de lucha, de nuestra parte estamos en plena disposición de iniciar este intercambio de ideas y propuestas para la reflexión y poder superar la táctica defensiva y la movilización mesurada que contienen la voluntad de combatir del pueblo ante los agravios sistemáticos del gobierno antipopular y criminal. Un pueblo que es agredido tiene el legítimo derecho y obligación de organizarse para responder a las afrentas. Es imperativa la defensa colectiva del pueblo. ¡Todos somos pueblo!, ¡Todos somos víctimas del terrorismo de Estado!, ¡Todos debemos combatir unidos!
¡A EXIGIR LA PRESENTACIÓN CON VIDA DE TODOS LOS DETENIDOS DESAPARECIDOS DE AYER Y HOY!
¡VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS!
¡A EXIGIR LA LIBERTAD DE TODOS LOS PRESOS POLITICOS Y DE CONCIENCIA DEL PAIS!
¡JUICIO Y CASTIGO A LOS CRIMINALES DE ESTADO!
¡POR LA REVOLUCION SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARA!
COMITÉ CENTRAL
DEL
PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO
(PDPR)
COMANDANCIA GENERAL
DEL
EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
(CG-EPR)
AÑO 48
República mexicana, a 21 de febrero de 2012.
miércoles, 22 de febrero de 2012
Comunicado del PDPR - EPR
Etiquetas:
EPR,
Guerrillas en México,
represión,
Terrorismo de Estado,
Unidad en la Lucha
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