No podian faltar los renegados en la entrega de los arieles

Protestas vs fecal y en contra de la privatizacion de pemex en la alfombra roja de los premios Ariel en Bellas Artes


Gustavo Silva
El Universal
Ciudad de México
Martes 25 de marzo de 2008

20:17 Aunque minutos antes algunos invitados ya habían caminado sobre la alfombra roja de la 50 entrega del Ariel, fue a las 19:30 horas cuando ésta prácticamente fue abierta de manera oficial ante la presencia de personalidades como Alejandra Guzmán que causó gran revuelo a su llegada al Palacio de Bellas Artes.

Entre gritos de “¡Ale, Ale!” y rodeada por cuatro elementos de seguridad, la cantante arribó a la ceremonia acompañada por su hermana Sylvia Pasquel. “Es un orgullo estar aquí esta noche con mi mamá”, fueron las palabras que Alejandra dijo a su paso por la alfombra roja.


Antes de la llegada de la cantante, otras famosas como Cecilia Suárez, Diana Bracho, Julieta Egurrola y los directores Ernesto Contreras y Patricia Rigen ya habían hecho acto de presencia a las afueras del lugar.


Alrededor de 500 personas se han dado cita en el lugar para aplaudir, saludar e intentar tomarse fotografías con los artistas.


Este evento no escapó de las manifestaciones. Decenas de lopezobradoristas y trabajadores de Petróleos Mexicanos gritaron consignas como “Felipe entiende, PEMEX no se vende”. Algunos de los presentes aplaudieron las consignas, pero uno que otro optó por intentar callarlos.

Otras de las personalidades que han caminado por la alfombra roja son el guitarrista de La Lupita, Lino Nava, el vocalista de la misma, Héctor Quijada, la cantante Lila Downs, así como el actor Sergio Corona, el guionista de Párpados Azules, Carlos Contreras y José Manuel Cravioto, director de la película Los últimos héroes de la Península.


En este momento todavía algunas consignas se escuchan, pero también algunos piropos de los hombres a las actrices que han caminado por el lugar como “¡Órale, estás re guapa!”.


A diferencia de la entrega del año pasado, en esta ocasión la valla metálica que se instaló para separar a los nominados e invitados del público fue más pequeña, ocupó poco más de 30 metros, lo que dio pie a que en una distancia aproximada a los 50 metros el público organizara una valla humana que provocó empujones.



cvtp