18 de marzo de 2008. A 70 años de que el presidente Lázaro Cárdenas del Río decretara la expropiación de los bienes de las compañías petroleras residentes en México, el pueblo se reúne una vez más para defender la soberanía nacional.
Una tarde de luna casi llena encuadró un zócalo rebosante en todas sus avenidas en las que la gente, algunos con pancartas, otros con banderas y otros simplemente con el ánimo y la convicción de defender lo que queda de nuestro país.
Claudia Sheinbaum lanzó un reto a la secretaria espuria de energía para debatir y anunció las acciones a tomar ante la inminente presentación de una iniciativa antipatriota con respecto al petróleo y se decidió que fueran las mujeres las que encabecen estos actos de resistencia civil pacífica.
Por su parte el presidente legítimo dio un discurso emotivo, fuerte y relató la historia de principios del siglo pasado para mostrar los perjuicios que provocaron las compañías petroleras en México:
El General Lázaro Cárdenas, ese presidente gigantesco, el 5 de febrero de 1939, unos meses después de la expropiación, escribió en sus Apuntes: “La presencia de las compañías petroleras en México ha hecho mucho daño al país, la serie de crímenes y asesinatos dirigidos por los directivos de las empresas para asegurar sus instalaciones, su actitud altanera frente a las autoridades del país y su provocación constante para crear conflictos en el interior y en el exterior, son dolorosa experiencia de la nación mexicana, que ha pagado muy cara por su vieja política de ‘facilitar la inversión de capitales extranjeros para el desarrollo del país’”
Andrés Manuel López Obrador resumió las principales razones para rechazar la llamada reforma energética:
- La defensa de nuestra soberanía nacional
- Sería una violación infame a nuestra Constitución Política
- Detrás de la privatización está el interés de un grupo para hacer negocios privados al amparo del poder público. Felipe Calderón es el principal promotor de las relaciones con las empresas extranjeras vinculadas al sector energético
- Las reservas más grandes de petróleo no están en las aguas profundas, sino en tierra y en aguas someras del Golfo de México
- Es falso que falte el dinero o tecnología para modernizar la industria petrolera
- En cuanto a la tecnología, es mentira que irremediablemente tengamos que asociarnos con empresas extranjeras y no se pueda contratar
- Nos quedaríamos sin la posibilidad de desarrollar al país en beneficio de la mayoría de los mexicanos
- Nos oponemos a la privatización porque queremos vivir en paz y sabemos que la paz es fruto de la justicia
- El despojo del petróleo dejaría latente el riesgo de una confrontación violenta, lo cual nos puede llevar a más sufrimiento, inestabilidad política y social, al predominio del uso de la fuerza y no necesariamente a la emancipación del pueblo
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