La soleada y dorada tarde en momentos se ennegrecía, frente al Monumento de la Revolución miles de personas, en su mayoría hombres, se reunían ordenados en el espacio que les correspondía a su brigada. Banderas de colores y siglas, gorras amarillas con leyendas y cartulinas con consignas contra la privatización de PEMEX llegaban por tres de los costados de la explanada.
En el aun vacío templete un orador vociferaba al micrófono, en el tono habitual partidista de siempre, tristemente diferente al que se le escuchó días antes, en ese mismo lugar, a Claudia Sheinbaum. Sus frases y comentarios, plagados de lugares comunes eran bastante predecibles.
Los coordinadores de las brigadas llegaron minutos antes de que el presidente legítimo de este país hiciera su arribo, entre vítores y aplausos de todos los ahí reunidos.
Varios de los coordinadores hicieron uso de la palabra, Ricardo Ruiz y Carlos Reyes Gámiz entre ellos. Como la lluvia arreciaba, fueron breves en sus discursos, pero las personas reunidas frente al templete parecía no importarles más que el propósito que los había reunido, organizados en brigadas, listos para defender el patrimonio nacional.
Finalmente los aguerridos discursos dieron paso a Andrés Manuel López Obrador, quien de manera enérgica, pero en momentos sonriente puso en evidencia el plan del gobierno de facto para privatizar las labores de Petróleos Mexicanos.
La primaveral llovizna no impidió que el ánimo y el compromiso se refrendaran. Los brigadistas juraron frente a Andrés Manuel López Obrador que de manera siempre pacífica defenderían el patrimonio energético de los mexicanos.
Al final se convocó a una nueva Asamblea Informativa el próximo domingo 13 de abril a las 11 de la mañana en el zócalo de la Ciudad de México, independiente de las acciones de resistencia civil pacífica que podrían iniciar el día de hoy.
Más fotografías en la Lámpara de Diógenes.
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