Un éxito resultó la protesta durante el PELELE ALERT afuera del hotel Camino Real en la colonia Anzures de la Ciudad de México el día de ayer. Los valientes ciudadanos que conforman la resistencia civil pacífica estuvieron puntuales a la cita, sin importar su número, conscientes de su compromiso, para recordarle al presidente usurpador que es un espurio, que es un cobarde y que es un pelele de los intereses extranjeros, particularmente en esta ocasión en la que se reunió con miembros de la American Chamber of Commerce of Mexico.
A menos de cuarenta y ocho horas que la resistencia civil pacífica lo sorprendiera saliendo de la Asamblea General Ordinaria de la CTM el domingo pasado, una vez más los encargados de la seguridad del pelele no pudieron evitar que el usurpador viera y escuchara las consignas en su contra, a pesar que elementos del Cuerpo de Guardias Presidenciales (CGP) intimidantemente ordenaban a los ciudadanos que se retiraran e insistían amenazantes que no se tomaran fotografías.
Gerardo Fernández Noroña se encontraba ya en el interior del lobby del hotel Camino Real --propiedad de Olegario Vázquez Raña, gallego oriundo del pueblo de Avión, al igual que la familia de Juan Camilo Mouriño-- dado que había logrado burlar la seguridad del Cuerpo de Guardias Presidenciales (CGP). Desde fuera, miembros de la resistencia civil pacífica bloquearon la entrada principal del recinto, obligando a los invitados a entrar por la puerta trasera, por la calle de Leibnitz, en donde el fuerte dispositivo a cargo del cuerpo de granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del DF (SSP-GDF) no podían ocultar su nerviosismo traduciéndolo en una animosa agresividad contra cualquier civil que intentara atravesar el cerco impuesto por el Estado Mayor Presidencial (EMP) y el CGP.
Estratégicamente era clara la situación. El EMP y el CGP sabían que estaban en una "ratonera", ya que la calle de Leibnitz resulta particularmente vulnerable a ser cerrada a la circulación, lo que haría imposible la salida del convoy del usurpador. Para evitar esto, al CGP se le ocurrió desplegar a centenar y medio de granaderos de la Policía Federal Preventiva (PFP) frente a la entrada principal del hotel, como si ese fuera ser el flanco importante del operativo. A ver quién caía en el garlito.
Curiosamente a los salvajes miembros de la PFP, todos ellos vistiendo sus nuevos uniformes azul claro, estrenando petos, espinilleras, toletes y demás elementos de su intimidante armadura negra, les fue dada la orden de dar la espalda a la resistencia civil pacífica, como si la agresión fuera a venir desde adentro del hotel, en cuya entrada Fernández Noroña y otros miembros de la resistencia civil pacífica esperaban pacientemente mientras degustaban unas "tortas cubanas", bloqueando cualquier posibilidad de que el espurio saliera por ahí. En esta acción, algunos miembros de la resistencia civil pacífica fueron "encapsulados" por la hilera de granaderos federales quienes no dejaron de amenazarlos verbalmente.
Mientras continuaba el "desfile de moda" de la PFP, la resistencia civil pacífica en el frente de la esquina de las calles de Leibnitz y Darwin tuvo una vez más la oportunidad de hacerse ver y escuchar por el presidente usurpador, a pesar de la violenta represión a cargo de los gordos granaderos de la SSP-GDF que sudorosos impedían a mujeres, niños y ancianos el libre tránsito por las calles de la colonia Anzures.
Una vez más, gracias a que la resistencia civil pacífica está siempre alerta y dispuesta a cumplir con su deber y sus compromisos, es seguro que algunos mandos del CGP, el EMP, la PFP e indudablemente de la SSP-GDF se hicieron merecedores de la ya habitual reprimenda por no haber podido evitar que el pelele escuchara y viera la valerosa protesta.
Una victoria más para la resistencia civil pacífica.
Más fotografías en la Lámpara de Diógenes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario