Por Benjamín Castro
Detrás del "gasolinazo"
AL MOUSTRO DE LA HIPERINFLACION SE LE APARECE A CALDERON
Deje usted a un lado, amable lector la consabida retórica calderonista de que su reforma fiscal es "para los que menos tienen", o aquello de que "la prioridad para mi gobierno es proteger a las familias de los más pobres". También ignore por un momento esas mentiras tamaño caguama de que el IETU y también el gasolinazo son dizque "para abatir la miseria en que viven millones de mexicanos" o para "cerrar la brecha entre pobres y ricos…". Calderón quiere legitimarse y para lograrlo mentirá todo lo que sea necesario.
Nosotros, los mexicanos comunes y corrientes sabemos que quien ejerce las decisiones económicas y financieras en México es el secretario de hacienda, Agustín Carstens , un enviado del Fondo Monetario Internacional (FMI). Como no verlo si es enorme. Como no darnos cuenta que esta ahí si abarca toda la foto que sale en los periódicos por su enorme volumen. Todos los mexicanos sabemos que Carstens esta ahí, sabemos de su origen y sabemos que es lo que hace. Calderón, en materia financiera es secundario. Sin embargo, lo que realmente le preocupa y que fue muy evidente es el discurso de ayer, "el ajuste a los precios internacionales de diferentes productos, entre ellos el trigo". También lo que el describe como "un cambio de precios en los productos agrícolas mas allá de nuestras fronteras…". Eso lo que Calderón apenas ve es la cola de la hiperinflación, es decir, lo que él mostró está surgiendo en toda la economía mundial y que, Calderón no puede ni siquiera entender.
Estamos entrando en una fase similar a la hiperinflación de Weimar en Alemania de 1923. Es decir, un aumento de precios en donde lo que importa no es el aumento porcentual de estos, sino la tasa en que el aumento porcentual se incrementa. El economista Lyndon H Larouche identifico como el inicio de esta tendencia el mes de abril del 2006 en donde se inició la escalada de precios del petróleo –que es la más visible – pero que para el mes de junio se ha generalizado en todos las demás mercancías y productos. Los precios de los minerales como el cobre o de alimentos como el trigo o la leche y sus derivados se han disparado de aumentos de 20% cada 6 meses a aumentos de 80% en los siguientes 6 meses y después a aumentos similares en solo uno o dos meses. Esa es la tendencia "estilo Weimar" que señala Larouche.
La causa de fondo de la hiperinflación siempre es y será la misma: La falta de producción y la especulación que se monta sobre ella. En la globalización los productos agropecuarios se producen en zonas muy distantes a las que las compañías se reubicadas en busca de mano de obra barata y de bajar costos. La campaña agrícola de los Estados Unidos en estados como Illiniois, Michigan, las Dakotas etc. están reubicadas en Tailandia, en Brasil o en Centroamérica. A distancias muy grandes que implican transporte muy costosos y que fácilmente pueden "accidentarse" e interrumpir la producción. Por esa razón las reservas de granos en Estados Unidos y en Europa están muy bajas. Hay poca producción. Súmele a eso la especulación con maíz ahora con la orgía especulativa llamada "biocombustiobles" y verá otra parte de la escasez de alimentos.
Esto ayuda enormemente a la especulación. Los fondos especulativos o fondos hedge recirculan enormes cantidades de dinero hacia todo aquello que es escaso y muy necesario. En este momento esos fondos canalizan miles de millones de dólares de dinero, en busca de grandes ganancias, hacia la especulación con "contratos a futuro" de granos, de leche, de petróleo, de café etc. etc. que todavía no se producen y que ya están vendiéndose en el mercado en forma de "contratos a futuro". Esas son las causas de la inflación, ese es el monstruo del que Calderón vio la cola y se asusto. El sabe que nuestro país no produce los alimentos necesarios gracias a la política de "libre comercio" a la que él mismo venera. Cree que posponiendo el gasolinazo podrá ahuyentarlo pero esta muy equivocado.
El Autor es miembro del Movimiento Internacional de LaRouche
benjamincastro_1@hotmail.com
http://www.comiteslaborales.blogspot.com/
Nosotros, los mexicanos comunes y corrientes sabemos que quien ejerce las decisiones económicas y financieras en México es el secretario de hacienda, Agustín Carstens , un enviado del Fondo Monetario Internacional (FMI). Como no verlo si es enorme. Como no darnos cuenta que esta ahí si abarca toda la foto que sale en los periódicos por su enorme volumen. Todos los mexicanos sabemos que Carstens esta ahí, sabemos de su origen y sabemos que es lo que hace. Calderón, en materia financiera es secundario. Sin embargo, lo que realmente le preocupa y que fue muy evidente es el discurso de ayer, "el ajuste a los precios internacionales de diferentes productos, entre ellos el trigo". También lo que el describe como "un cambio de precios en los productos agrícolas mas allá de nuestras fronteras…". Eso lo que Calderón apenas ve es la cola de la hiperinflación, es decir, lo que él mostró está surgiendo en toda la economía mundial y que, Calderón no puede ni siquiera entender.
Estamos entrando en una fase similar a la hiperinflación de Weimar en Alemania de 1923. Es decir, un aumento de precios en donde lo que importa no es el aumento porcentual de estos, sino la tasa en que el aumento porcentual se incrementa. El economista Lyndon H Larouche identifico como el inicio de esta tendencia el mes de abril del 2006 en donde se inició la escalada de precios del petróleo –que es la más visible – pero que para el mes de junio se ha generalizado en todos las demás mercancías y productos. Los precios de los minerales como el cobre o de alimentos como el trigo o la leche y sus derivados se han disparado de aumentos de 20% cada 6 meses a aumentos de 80% en los siguientes 6 meses y después a aumentos similares en solo uno o dos meses. Esa es la tendencia "estilo Weimar" que señala Larouche.
La causa de fondo de la hiperinflación siempre es y será la misma: La falta de producción y la especulación que se monta sobre ella. En la globalización los productos agropecuarios se producen en zonas muy distantes a las que las compañías se reubicadas en busca de mano de obra barata y de bajar costos. La campaña agrícola de los Estados Unidos en estados como Illiniois, Michigan, las Dakotas etc. están reubicadas en Tailandia, en Brasil o en Centroamérica. A distancias muy grandes que implican transporte muy costosos y que fácilmente pueden "accidentarse" e interrumpir la producción. Por esa razón las reservas de granos en Estados Unidos y en Europa están muy bajas. Hay poca producción. Súmele a eso la especulación con maíz ahora con la orgía especulativa llamada "biocombustiobles" y verá otra parte de la escasez de alimentos.
Esto ayuda enormemente a la especulación. Los fondos especulativos o fondos hedge recirculan enormes cantidades de dinero hacia todo aquello que es escaso y muy necesario. En este momento esos fondos canalizan miles de millones de dólares de dinero, en busca de grandes ganancias, hacia la especulación con "contratos a futuro" de granos, de leche, de petróleo, de café etc. etc. que todavía no se producen y que ya están vendiéndose en el mercado en forma de "contratos a futuro". Esas son las causas de la inflación, ese es el monstruo del que Calderón vio la cola y se asusto. El sabe que nuestro país no produce los alimentos necesarios gracias a la política de "libre comercio" a la que él mismo venera. Cree que posponiendo el gasolinazo podrá ahuyentarlo pero esta muy equivocado.
El Autor es miembro del Movimiento Internacional de LaRouche
benjamincastro_1@hotmail.com
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