El 5 de septiembre de 2005 negó ser dueño de un rancho donde se cultiva agave azul y se cría ganado vacuno; en su última semana de gobierno abrió las puertas para festejar con panistas
Ya con un pie fuera de Los Pinos, Vicente Fox reconoció lo que negaron tanto él como su vocero: que durante su gestión, el ahora ex presidente adquirió un lujoso rancho de 300 hectáreas conocido como "La Estancia".
Sin ruido ni explicaciones, el hoy ex presidente varió su postura: si el 5 de septiembre de 2005 negó rotundamente ser propietario de un rancho donde se cultiva agave azul, papa, cebolla y ajo, y se cría ganado vacuno, en su última semana de gobierno abrió las puertas de su propiedad para festejar con funcionarios y compañeros de su partido.
En julio de 2005 se publicó el libro La familia presidencial. El gobierno del cambio bajo sospecha de corrupción, de las periodistas Anabel Hernández y Arelí Quintero, donde se denunció que Fox compró ese rancho sin incluirlo en su declaración, como lo obliga la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos.
En respuesta, el 1 de agosto, el vocero de Fox, Rubén Aguilar, leyó un comunicado de la Presidencia en el que aseguraba que todos los bienes del Presidente aparecían en su declaración patrimonial.
Luego, el 5 de septiembre, en una entrevista en televisión, Fox declaró: "He venido haciendo cada año pública mi declaración y ahí están mis bienes que, por cierto, la casa de ustedes, de todos ustedes los mexicanos, ahí en Rancho San Cristóbal, ahí he vivido desde que nací, ahí vivo y ahí voy a seguir viviendo. No hay nada nuevo".
En su declaración patrimonial de 2005, el ex presidente consignó la compra de dos terrenos, uno de 60 mil metros cuadrados, y otro de 10 mil, con un valor de 2 millones de pesos, y 150 mil, respectivamente, aunque sin especificar en dónde se encuentran.
Sin embargo, "La Estancia" está lejos de ser un terreno rural. Según describen las periodistas, "es una hacienda con todos los servicios; con ganado, sembradío de agave azul; estanques con cientos de miles de litros de agua; aspersores de riego".
La casa a la que el ex presidente se retiró a descansar el pasado 26 de noviembre, luego de desmayarse en medio del festejo, es "de adobe cocido, cantera y tejas rojas, desde donde se domina el valle. De los grandes ventanales con marcos de madera cuelgan blanquísimas cortinas. El techo del porche es sostenido por vigas y fuertes columnas de cantera gris", según el libro de Quintero y Hernández.
Errores y omisiones
En su declaración patrimonial de 2006, que se exhibió en internet hasta el último día de su gobierno, el ex mandatario incluye entre sus propiedades una casa de su cónyugue, comprada en febrero de 2005, pero se le olvidó el terreno de 10 mil metros comprado en julio de 2004.
Por ley, artículo 47, fracción XVIII de la norma citada, todo servidor público, incluido el Presidente, debe "presentar con oportunidad y veracidad, las declaraciones de situación patrimonial, en los términos establecidos por esta ley".
La misma reglamentación establece penas para quien no la cumpla. En ninguno de los casos, el ex presidente Vicente Fox cumplió con lo dispuesto por la ley.
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