Para los que no crean que se viene el desplome economico como nunca
PARA ENTENDER LA NOTICIA
Por Benjamín Castro
En Acapulco
El pasado miércoles 16 de enero, en Acapulco Guerrero, se realizó la 12va Asamblea Anual del Grupo Santander, propietario, obviamente de Banco Santander. La reunión contó con la presencia de Felipe Calderón y de Francisco Luzón López, el número dos de Banco Santander a nivel mundial y jefe de las operaciones de éste en América Latina. Entre los dos, Calderón y Luzón, se dio un intercambio, una especie de confrontación, que refleja muy claramente la gravedad de la situación financiera del país y del mundo. El intercambio entre los dos personajes fue precisamente en torno a la magnitud del colapso financiero global, la caída de la economía norteamericana y el impacto que todo esto puede tener sobre México.
Inicialmente, Luzón lleno de elogios a Calderón, diciendo que en estos últimos 12 meses, México se había convertido un país " macro económicamente normal", que se alejaba de las tentaciones "populistas" y del "camino hacia la nada" que han tomado otros países en América del Sur. Luzón le reconoció a Calderón el haber eliminado los "obstáculos micro y macroeconómico" para el avance de las reformas estructurales que, según él, "México necesita". Por todo esto, dijo Luzón, México esta en condiciones de poder resistir una recesión de la economía norteamericana siempre y cuando esta sea "corta y moderada".
Sin embargo, y después de todos estos "reconocimientos", Luzón fue al grano y le dijo a Calderón: " Si me lo permite, le voy a revelar un secreto que esta comunidad de inversores y analistas guardan con el mismo celo con el que los caballeros templarios custodiaban el santo grial…Pese a nuestro optimismo racional sobre el futuro a corto plazo de la economía internacional, ninguno de nosotros le recomendaríamos que descartara totalmente un escenario peor de lo esperado, con menos crecimiento, más inflación y mucho mayor volatilidad…Siempre hay que estar preparado para lo peor, porque lo peor puede ocurrir…".
Luzón acompañó esta "advertencia" a Calderón con cálculos acerca de todo lo que el crecimiento de México podría hacer como resultado de la "crisis internacional" y luego le dijo lo siguiente, "…sería también inevitable de que pese a que el shock sea externo, usted y su gobierno se afanasen por buscar medidas que acortaran la intensidad y la duración de fase recesiva…" y luego, para no dejar lugar a dudas, Luzón convierte la advertencia en una amenaza velada y señala "si ese momento llega, esta comunidad le acabará animándolo a que no busque estímulos heterodoxos al crecimiento mirando hacia su ministro Carstens o hacia su gobernador Ortiz…Le pediría ortodoxia…pero para actuar no espere las malas noticias , adelántese y siga manteniendo la iniciativa y lideré el proceso de cambio y modernización".
Antes de proferir estas exigencias y amenazas a Felipe Calderón, el banquero Luzón le hizo notar la presencia en esa reunión de 163 dirigentes de fondos de inversión, otros tantos cientos de banqueros y dirigentes de bancos centrales y de unos 275 "analistas" quienes, dedicados como están a "obtener los mayores rendimientos para nuestros accionistas y clientes", estaremos muy atento sobre el "como y el cuando" de lo que haga y vigilaremos "todos sus gestos y palabras".
Calderón por su parte, respondió a este discurso con lo que la revista Proceso calificó como "machismo discursivo", hablando de su gusto por la "adversidad" y comparándose con un corredor de automóviles, Ayrton Sena, quien, según Calderón, cuando llovía sobre la pista tomaba una mayor velocidad y se hacia invencible. Eso si, aunque Calderón no lo dijo, el corredor de autos termino estrellándose en la misma pista y perdió la vida.
El autor es miembro del Mov. Internacional LaRouchista.
PARA ENTENDER LA NOTICIA
Por Benjamín Castro
En Acapulco
El pasado miércoles 16 de enero, en Acapulco Guerrero, se realizó la 12va Asamblea Anual del Grupo Santander, propietario, obviamente de Banco Santander. La reunión contó con la presencia de Felipe Calderón y de Francisco Luzón López, el número dos de Banco Santander a nivel mundial y jefe de las operaciones de éste en América Latina. Entre los dos, Calderón y Luzón, se dio un intercambio, una especie de confrontación, que refleja muy claramente la gravedad de la situación financiera del país y del mundo. El intercambio entre los dos personajes fue precisamente en torno a la magnitud del colapso financiero global, la caída de la economía norteamericana y el impacto que todo esto puede tener sobre México.
Inicialmente, Luzón lleno de elogios a Calderón, diciendo que en estos últimos 12 meses, México se había convertido un país " macro económicamente normal", que se alejaba de las tentaciones "populistas" y del "camino hacia la nada" que han tomado otros países en América del Sur. Luzón le reconoció a Calderón el haber eliminado los "obstáculos micro y macroeconómico" para el avance de las reformas estructurales que, según él, "México necesita". Por todo esto, dijo Luzón, México esta en condiciones de poder resistir una recesión de la economía norteamericana siempre y cuando esta sea "corta y moderada".
Sin embargo, y después de todos estos "reconocimientos", Luzón fue al grano y le dijo a Calderón: " Si me lo permite, le voy a revelar un secreto que esta comunidad de inversores y analistas guardan con el mismo celo con el que los caballeros templarios custodiaban el santo grial…Pese a nuestro optimismo racional sobre el futuro a corto plazo de la economía internacional, ninguno de nosotros le recomendaríamos que descartara totalmente un escenario peor de lo esperado, con menos crecimiento, más inflación y mucho mayor volatilidad…Siempre hay que estar preparado para lo peor, porque lo peor puede ocurrir…".
Luzón acompañó esta "advertencia" a Calderón con cálculos acerca de todo lo que el crecimiento de México podría hacer como resultado de la "crisis internacional" y luego le dijo lo siguiente, "…sería también inevitable de que pese a que el shock sea externo, usted y su gobierno se afanasen por buscar medidas que acortaran la intensidad y la duración de fase recesiva…" y luego, para no dejar lugar a dudas, Luzón convierte la advertencia en una amenaza velada y señala "si ese momento llega, esta comunidad le acabará animándolo a que no busque estímulos heterodoxos al crecimiento mirando hacia su ministro Carstens o hacia su gobernador Ortiz…Le pediría ortodoxia…pero para actuar no espere las malas noticias , adelántese y siga manteniendo la iniciativa y lideré el proceso de cambio y modernización".
Antes de proferir estas exigencias y amenazas a Felipe Calderón, el banquero Luzón le hizo notar la presencia en esa reunión de 163 dirigentes de fondos de inversión, otros tantos cientos de banqueros y dirigentes de bancos centrales y de unos 275 "analistas" quienes, dedicados como están a "obtener los mayores rendimientos para nuestros accionistas y clientes", estaremos muy atento sobre el "como y el cuando" de lo que haga y vigilaremos "todos sus gestos y palabras".
Calderón por su parte, respondió a este discurso con lo que la revista Proceso calificó como "machismo discursivo", hablando de su gusto por la "adversidad" y comparándose con un corredor de automóviles, Ayrton Sena, quien, según Calderón, cuando llovía sobre la pista tomaba una mayor velocidad y se hacia invencible. Eso si, aunque Calderón no lo dijo, el corredor de autos termino estrellándose en la misma pista y perdió la vida.
El autor es miembro del Mov. Internacional LaRouchista.
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