Mucho taco..
Caricatura sin Monitos
Un freno a la evolución del país, ha sido sin duda la televisión. Los empresarios del medio más popular, realmente no se han puesto nunca la camiseta de México y sí en cambio, han realizado alianzas con los gobiernos en turno que dejan mucho que desear. Por lo cual, la potencia del medio en cuestión, ha sido utilizada para fines aviesos.
Las campañas que en apariencia llevan buenas intenciones, son hipócritas. Pues, encierran, la más perversa manera de manipular a un pueblo que sin la educación suficiente para rechazar los mensajes, los termina adoptando. Consiguiendo con esto, el principal aliado de los gobiernos que han hundido al país en el caos en que vivimos, mantener al ciudadano enajenadamente dispuesto a seguir con las normas dictadas por las ondas hertzianas.
El más nuevo invento de control por parte de la caja idiota, es el día del taco. Como anteriormente se estableció, el día del compadre, el día del abuelo, el día de la secretaria, y las arañas. Con esto queda de manifiesto, no tan sólo el poder de convencimiento que tiene ese medio electrónico, sino el grado de penetración en la programación de nuestra vida diaria.
Destinar un día para festinar al taco, es llevar al grado más ínfimo la categoría que se tiene de los televidentes. Porque, posterior a esto, tendrá que venir el día del tamal, la tortilla, la garnacha y el tepache. Seguro, la idea se la debemos a los intelectuales que han aportado su costal de arena para mantener el grado de analfabetas que padecemos.
Sería bueno, que respondiéramos a las bravatas con inteligencia y dobláramos las estupideces con categoría. Demostremos pues, que las ideas salidas de las vísceras, no sirven, más que para echarnos un taco de lengua. Dejemos hablando a la rabia donde debe, en el desierto. Y olvidemos de sintonizar una vez a la semana la televisión. Hagamos un día de liberación nacional, cada semana.
Demostremos, a los que nos retan, que nuestro nivel es superior y mandemos a volar a los ignorantes. Renovemos nuestros hábitos, y formemos una nueva relación con las cosas que valen la pena.
Estoy seguro, que si adquirimos una costumbre de mayor nivel, que perder el tiempo en lo que no tiene futuro, el día de mañana, las tonterías que siembren los cerebros empequeñecidos, se les quedaran a ellos con su cosecha respectiva.
Nosotros, levemos las anclas de ignorancia y partamos con rumbo nuevo, hacia la liberación de nuestro espíritu.
Caricatura sin Monitos
Un freno a la evolución del país, ha sido sin duda la televisión. Los empresarios del medio más popular, realmente no se han puesto nunca la camiseta de México y sí en cambio, han realizado alianzas con los gobiernos en turno que dejan mucho que desear. Por lo cual, la potencia del medio en cuestión, ha sido utilizada para fines aviesos.
Las campañas que en apariencia llevan buenas intenciones, son hipócritas. Pues, encierran, la más perversa manera de manipular a un pueblo que sin la educación suficiente para rechazar los mensajes, los termina adoptando. Consiguiendo con esto, el principal aliado de los gobiernos que han hundido al país en el caos en que vivimos, mantener al ciudadano enajenadamente dispuesto a seguir con las normas dictadas por las ondas hertzianas.
El más nuevo invento de control por parte de la caja idiota, es el día del taco. Como anteriormente se estableció, el día del compadre, el día del abuelo, el día de la secretaria, y las arañas. Con esto queda de manifiesto, no tan sólo el poder de convencimiento que tiene ese medio electrónico, sino el grado de penetración en la programación de nuestra vida diaria.
Destinar un día para festinar al taco, es llevar al grado más ínfimo la categoría que se tiene de los televidentes. Porque, posterior a esto, tendrá que venir el día del tamal, la tortilla, la garnacha y el tepache. Seguro, la idea se la debemos a los intelectuales que han aportado su costal de arena para mantener el grado de analfabetas que padecemos.
Sería bueno, que respondiéramos a las bravatas con inteligencia y dobláramos las estupideces con categoría. Demostremos pues, que las ideas salidas de las vísceras, no sirven, más que para echarnos un taco de lengua. Dejemos hablando a la rabia donde debe, en el desierto. Y olvidemos de sintonizar una vez a la semana la televisión. Hagamos un día de liberación nacional, cada semana.
Demostremos, a los que nos retan, que nuestro nivel es superior y mandemos a volar a los ignorantes. Renovemos nuestros hábitos, y formemos una nueva relación con las cosas que valen la pena.
Estoy seguro, que si adquirimos una costumbre de mayor nivel, que perder el tiempo en lo que no tiene futuro, el día de mañana, las tonterías que siembren los cerebros empequeñecidos, se les quedaran a ellos con su cosecha respectiva.
Nosotros, levemos las anclas de ignorancia y partamos con rumbo nuevo, hacia la liberación de nuestro espíritu.
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