(2 julio 2007).- REFORMA/Staff
Multitudinaria y poco convencional resultó la presentación, el sábado en el Monumento a la Revolución, del nuevo libro de Elena Poniatowska Amanecer en el Zócalo (Planeta, 2007).
Ante unos 3 mil asistentes, y después de escuchar las palabras del dibujante Rafael Barajas, "El Fisgón", y de la teatrera Jesusa Rodríguez, la escritora y periodista leyó fragmentos del volumen que recupera la experiencia del "plantón" realizado por seguidores de Andrés Manuel López Obrador durante el conflicto postelectoral de 2006.
"Durante 50 días, miles de personas estuvimos en el Zócalo para manifestar nuestra indignación contra el fraude electoral a López Obrador; en el Zócalo desayunamos, comimos, cenamos, dormimos, lloramos", recordó Poniatowska.
"El plantón logró conjurar la violencia que parecía inevitable. A un año de ocurrido, está claro que el líder del movimiento, a quien el PAN calificó como peligro para México, es pacífico, y presenta saldo blanco", dijo "El Fisgón".
Rodríguez, por su parte, dijo estar impresionada por el trabajo literario de Poniatowska para recopilar las crónicas -que a lo largo de meses sumaron casi mil páginas- y, al final, lograr un volumen conciso con las experiencias vividas durante el "megaplantón" en Paseo de la Reforma.
"¡Qué bello es el Zócalo, Dios mío! El clima entusiasmado cautiva. Con razón los jóvenes se sienten bien en las manifestaciones", reflexiona Poniatowska en su libro.
"En esas fechas", precisó la escritora, "nos convertimos en dueños y señores no sólo de la Ciudad, sino del País y de nuestro destino. El Zócalo es nuestro cordón umbilical con México y lo vivimos como una madre que abraza y defiende en su regazo a los que menos tienen".
A lo largo del acto, discursos y remembranzas, el público interrumpía constantemente a la autora y a sus comentaristas con una consigna que reflejó la identificación del lector-protagonista con la escritora: "No me hago rosca, estoy con Poniatowska".
"Este nuevo libro es el diario personal de una mujer comprometida con la lucha de un sector muy importante del pueblo de México por la democracia y la justicia. En Tlatelolco (La noche de Tlatelolco), Elena es una periodista; en el Zócalo, un actor", destacó Barajas.
Multitudinaria y poco convencional resultó la presentación, el sábado en el Monumento a la Revolución, del nuevo libro de Elena Poniatowska Amanecer en el Zócalo (Planeta, 2007).
Ante unos 3 mil asistentes, y después de escuchar las palabras del dibujante Rafael Barajas, "El Fisgón", y de la teatrera Jesusa Rodríguez, la escritora y periodista leyó fragmentos del volumen que recupera la experiencia del "plantón" realizado por seguidores de Andrés Manuel López Obrador durante el conflicto postelectoral de 2006.
"Durante 50 días, miles de personas estuvimos en el Zócalo para manifestar nuestra indignación contra el fraude electoral a López Obrador; en el Zócalo desayunamos, comimos, cenamos, dormimos, lloramos", recordó Poniatowska.
"El plantón logró conjurar la violencia que parecía inevitable. A un año de ocurrido, está claro que el líder del movimiento, a quien el PAN calificó como peligro para México, es pacífico, y presenta saldo blanco", dijo "El Fisgón".
Rodríguez, por su parte, dijo estar impresionada por el trabajo literario de Poniatowska para recopilar las crónicas -que a lo largo de meses sumaron casi mil páginas- y, al final, lograr un volumen conciso con las experiencias vividas durante el "megaplantón" en Paseo de la Reforma.
"¡Qué bello es el Zócalo, Dios mío! El clima entusiasmado cautiva. Con razón los jóvenes se sienten bien en las manifestaciones", reflexiona Poniatowska en su libro.
"En esas fechas", precisó la escritora, "nos convertimos en dueños y señores no sólo de la Ciudad, sino del País y de nuestro destino. El Zócalo es nuestro cordón umbilical con México y lo vivimos como una madre que abraza y defiende en su regazo a los que menos tienen".
A lo largo del acto, discursos y remembranzas, el público interrumpía constantemente a la autora y a sus comentaristas con una consigna que reflejó la identificación del lector-protagonista con la escritora: "No me hago rosca, estoy con Poniatowska".
"Este nuevo libro es el diario personal de una mujer comprometida con la lucha de un sector muy importante del pueblo de México por la democracia y la justicia. En Tlatelolco (La noche de Tlatelolco), Elena es una periodista; en el Zócalo, un actor", destacó Barajas.
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