Destaca el jurado reunido en Caracas la 'densidad temática y estilística' de la obra
Érika P. Buzio
Ciudad de México (27 junio 2007).- La narradora y periodista Elena Poniatowska (París, 1932) obtuvo ayer el Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos por El tren pasa primero, cuyo punto de partida es el movimiento ferrocarrilero mexicano de 1958 y 1959.
En el fallo dado a conocer en Caracas, el jurado valoró la "densidad temática y estilística" de la obra, que "compendia la narrativa intimista y la novela coral, combinando con rara maestría la tensión poética con un lenguaje certero y coloquial".
Poniatowska recibió con una "felicidad enorme" la noticia del galardón, dotado con 100 mil dólares y una medalla de oro.
"Cuando uno llega como yo a los 75 años es muy bonito llegar a esa culminación", expresó la escritora, quien dedicó el premio a sus tres hijos: Emmanuel, Felipe y Paula, y a sus diez nietos.
En El tren pasa primero (Alfaguara), Poniatowska evoca la vida del dirigente ferrocarrilero Demetrio Vallejo a través del personaje de Trinidad Pineda Chiñas, y recuerda la lucha por la democracia del magisterio y otros colectivos, que antecedieron una década al movimiento de 1968.
Para el jurado, se trata de una obra compleja, de personajes bien dibujados y construidos. "En esencia, una epopeya colectiva por la dignificación del trabajador".
"Me da un enorme gusto (el premio) porque creo que siempre he tratado de llegar a temas que no son de mi intimidad, que me hacen salir de mí misma y observar a los demás, a acontecimientos y circunstancias que podrían serme totalmente ajenos", explicó Poniatowska.
La noche de Tlatelolco, su libro dedicado a la masacre estudiantil de 1968, y Nada, nadie. Las voces del temblor, con crónicas del terremoto de 1985, son muestra también de la preocupación social de la escritora.
"El tren pasa primero es una novela que, a pesar de ser ficcional, reconstruye las luchas sociales de los ferrocarrileros en México, poniéndose del lado del pueblo y la humanidad, pero sin una visible tendencia activista-ideológica-sectaria, sino describiendo la causa del problema a través de las vivencias de los personajes populares", expuso en entrevista el presidente del jurado, el escritor venezolano Luis Britto García.
Poniatowska es el cuarto autor mexicano galardonado con el Rómulo Gallegos desde su fundación en 1964, después de Carlos Fuentes por Terra Nostra (1977), Fernando del Paso por Palinuro de México (1982), y Ángeles Mastretta por Mal de amores (1997).
El jurado estuvo integrado también por los escritores españoles Juan Madrid e Isaac Rosa, Premio Rómulo Gallegos 2005, el venezolano Luis Navarrete y la hondureña Helen Umaña.
La novela de Poniatowska se impuso entre 228 obras de 18 países con el voto de tres de los cinco jurados.
"No creo que sea mi mejor novela, todavía estoy por hacerla, una que me guste, la próxima", dijo la escritora.
Primera mujer en obtener el Premio Nacional de Periodismo en 1979, Poniatowska planea festejar la concesión del galardón con los reporteros, a quienes dedica su último libro Amanecer en el Zócalo (Planeta), una crónica de los 50 días del plantón lopezobradorista en el Centro Histórico y Reforma en 2006.
"¿Incansable? Trato de hacer todo lo que puedo antes de estirar la pata y que me metan en un cajoncito".
Poniatowska, quien se une con este premio a otros escritores como el colombiano Gabriel García Márquez, el peruano Mario Vargas Llosa y el chileno Roberto Bolaño, consideró que a la literatura latinoamericana le va bien "porque tiene algo que decir y algo que dar".
El galardón le será entregado en Caracas el 2 de agosto, fecha del natalicio de Rómulo Gallegos (1884-1969).
Con información de agencias
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