martes, 26 de junio de 2007

Resaca - Enojan protestas en Bellas Artes


A continuación nota del Reforma sobre las pasadas Protestas en Bellas Artes, son importantes algunas voces de intelectuales y artistas que efectivamente identifican la causa de tales actos.


Enojan protestas en Bellas Artes




Califican algunos artistas las manifestaciones como reflejo del mal gobierno y otros como deplorables

Dora Luz Haw


Ciudad de México (26 junio 2007).- ¿Acoso porril o protestas legítimas? Las rechiflas, bloqueos e insultos propinados por manifestantes al Presidente Felipe Calderón y a los asistentes durante el concierto de Yo-yo Ma y la inauguración de la exposición Frida Kahlo 1907-2007. Homenaje Nacional en el Palacio de Bellas Artes, resultan polémicos para la comunidad artística e intelectual.

Como un recurso de "desgobierno" deplorable y que no tiene origen ciudadano, son evaluadas estas manifestaciones por el poeta Efraín Bartolomé, el artista visual Carlos Jaurena y la historiadora Josefina Zoraida Vázquez.

Los escritores Carmen Boullosa y Humberto Beck critican que se afecte a terceros; esto es, al público que asistió a dichos actos culturales, e incluso que se les insulte.

En cambio, para el escritor Eduardo Vázquez, los coreógrafos Haydé Lachino y Vicente Silva, los artistas visuales Maris Bustamante y Rafael Gaytán, así como el músico Benjamín Anaya, esto resulta una consecuencia lógica del descontento que existe desde las elecciones presidenciales.

"Estas manifestaciones son resultado de un proceso electoral poco transparente y plagado de irregularidades, que impide al presidente contar con la legitimidad necesaria para gobernar con el reconocimiento de importantes grupos sociales que se sienten burlados en sus derechos", asegura Vázquez.

En cambio, para Bartolomé esta es muestra palpable del infantilismo de la vida política.

"Hubo un tiempo en que era la ultraderecha la que se distinguía por atentar contra las actividades culturales: se metían a los museos, destruían murales, golpeaban actores, ponían jabón en la boca de críticos teatrales o hacían estallar bombas lacrimógenas en las salas de cine. Los extremos se unen", indica.

Además, asegura Lachino, los primeros actos del gobierno de Calderón, como la militarización, la impunidad frente a la violación de Ernestina Ascencio, mujer violada en Zongolica, o la permanencia de Ulises Ruiz como Gobernador de Oaxaca, no ayudaron a distender el ambiente político.

Boullosa piensa que el Presidente tendrá que encontrar la manera de ganarse el respeto y el consenso de la ciudadanía; sin embargo, reprueba, al igual que Beck, que los manifestantes insulten a los asistentes al palacio, gritándoles "burgueses" o echándoles insecticida.

"¿De cuándo acá se es burgués por escuchar un concierto? Es preocupante, porque esto tiene un tufo estalinista o fascista", indica.

Estas protestas, dice Jaurena, desgastan a sus actores más que fortalecerlos. "La vida política es muy compleja y ningún acto queda sujeto a la casualidad, las protestas pierden fuerza cuando se disfrazan de necedad", dice.

Anaya piensa que no sirven de mucho y que pronto serán asumidas por el propio Presidente como parte de su folcklore.

Estas manifestaciones forman parte de un plan de marketing en contra de Calderón, considera Sabido, quien calcula que de igual modo podrían ser impulsadas por bejaranistas, por el Yunque o por los amigos de Montiel.

Dichos actos afectan las actividades culturales porque las acciones y valores artísticos, infinitamente más generosos que los políticos, se ven opacados.

"Que en una exposición de Frida Kahlo se comente más la presencia de Felipe Calderón y de Fernández Noroña es lamentable, tanto como cuando en una gran final de futbol la gente termina hablando de los bárbaros enfrentamientos entre porras rivales y olvida los goles y las hazañas del partido", señala.

Pero para Lachino la cultura no debe estar exenta de las dinámicas sociales, sobre todo porque tanto el arte como la política son elementos civilizatorios.

"Pensar que el desagrado y crítica no deben manifestarse en los actos culturales habla de una educación política arcaica que busca sometidos y no individuos autónomos que piensan", dice Bustamante.

En vez de obstaculizar manifestaciones culturales, consideran Beck y la historiadora Zoraida Vázquez, sería más conveniente que los inconformes recurrieran a las herramientas que la cultura misma ofrece para hacer público su descontento.



Hora de publicación : 19:59

1 comentario:

Resistente Alcubo dijo...

No es que el hecho de escuchar un concierto o asistir a una exposiciòn, nos haga o no burgueses, èstos artistas deben tener muy claro que el agravio no fue menor, los poderes fàcticos dieron un golpe de estado tècnico y la gente -que ahora es diferente- lo va acobrar, las manifestaciones de descontento no son contra yoyo ma ni Frida, ni ningùn artista ni asistente a esas manifestaciones culturales, no, son para un URsurpador que sabe perfectamente que se robò la presidencia de la Repùblica y que la resistencia civil pacìfica se lo recordarà el resto de sus dìas, no solo durante el periodo que usurpe. Algo que agregar para los que dicen que hay en esto untufo stalinista, quiero recordarles que ni el concierto y la expo. de Frida se boicotearon ni se van a boicotear, no se echaron bombas ni se maltrato un solo cuadro ni una pintura, no se rompio ni un vidrio ni se corriò a yoyo ma del escenario, simplemente se le recordò a fecal que ni con las aguas de todos los ocèanos borrarà la mancha de un fraude electoral, pobre vulgar ambicioso.Y ustedes intelectuales por favor hàgan de verdad, honor a su denominaciòn, por decirlo de alguna manera; si los burguesitos y no burguesitos se sienten ofendidos porque les gritan lambiscones y otras cositas, es que no han entendido la realidad del paìs y viven en un mundo a parte; ya ven a la compañera Guadalupe Loaeza, quien proviene de familia con cierto poder econòmico, ella ha dado muestra de su conciencia social y no creo que se ofenda si en algùn concierto le gritan burguesa. Yo estuve en el concierto de yoyo ma y nunca me imaginè que al borracho de calderòn le gustara la mùsica, ademàs adentro de la sala hicimos acto de resistencia y a mi tambièn me gritaron lamehuevos, pero entiendo que sucede aquì en mi querido y lastimado paìs, asi es que señor@s intelectuales BAJENLE.