PARA ENTENDER LA NOTICIA
Por Benjamín Castro
Salvar al quebrado sistema
En México el gobierno de Agustín Carstens, enviado y personero del FMI, y de su "brazo político" que es como funge Felipe Calderón, no tuvo capacidad para imponer una "reforma fiscal" basada en la aplicación del IVA, el impuesto al consumo, sobre los alimentos y medicinas. Ese hubiera sido su deseo pero no pudieron imponerlo. Las reformas fiscales que imponen los gobiernos del FMI en todo el mundo son siempre recaudatorias. Es decir, se trata de encontrar siempre los reductos y los mecanismos para cobrar más impuestos. Aquí en México les quedo mas fácil hacerlo por la vía de los "impuestos estatales" como el de la gasolina o las cheves, además de tasar los depósitos bancarios de la clase media, es decir de los de más de 20 mil pesos, como bien lo denuncia el PRD. En otras partes como Brasil o Argentina los tecnócratas han impuesto otras variedades de recaudación incluyendo en algunos casos aumentos en el IVA o la imposición "selectiva" del impuesto al consumo.
Pero lo importante es entender que no importa como logren esa recaudación el objetivo siempre es el mismo: Garantizar que el gobierno este en condiciones de poder cumplir con el servicio de las diversas deudas con que carga como la externa, la interna, la contingente etc. etc. Siempre se trata, y así ha sido durante los últimos 25 años cuando menos, de recaudar más para garantizar que el gobierno pague a tiempo. También se usan para este propósito los aumentos de precios en los servicios como la misma gasolina o, por el otro lado, la reducción del gasto en el gobierno, en la inversión estatal etc. etc.
El FMI que es el "cuidandero" del sistema financiero de tasas flotantes que se impuso a partir de 1971 reformando el original de Bretton Woods, impone estas políticas a los gobiernos precisamente para evitar que vayan a caer en quiebra. No porque les preocupe mucho la quiebra de tal o cual país, sino para evitar que esa quiebra pueda llevar a la caída del sistema financiero global. Esa es la función de los tecnócratas del FMI y de los gobiernos que controlan como el de Agustín Carstens y su brazo político. Cuando Carstens toma una decisión en materia recaudatoria, reducción del gasto público y la inversión, uso de los "subejercicios" para no gastar dinero etc. lo hace para garantizar que México pague sus compromisos a tiempo y nada mas. Calderón sabe eso y cuando dice que es para conseguir recursos para "Pagar la deuda social" para ayudar a los pobres simplemente esta mintiendo.
La única ventaja de Carstens o de cualquier otro tecnócrata enviado por el FMI sobre el resto de los funcionarios es que éste si sabe que su labor es la de tratar de salvar al sistema evitando la insolvencia de México y no cualquier otra cosa. Carstens sabe que el sistema financiero esta en quiebra, sabe que el propio FMI como institución esta en quiebra y que todo el sistema financiero internacional consiste en una enorme montaña de deudas impagables como la de México y que por lo tanto es insolvente pero que hay que mantenerlo a flote como sea y sacrificando lo que sea. Para eso hacen reformas fiscales y otras maniobras.
La gente sensata debe saber que ese sistema financiero es insolvente, que nunca servirá para impulsar la economía sino al contrario, para colapsarla; y que tiene que ser substituido por un sistema financiero nuevo, que debe ser convocado como lo fue el de Bretton Woods por las propias naciones y que además de reestablecer el sistema de tasas fijas y estables, permita a las naciones la emisión de crédito barato y a largo plazo para impulsar los grandes proyectos de infraestructura que se requieren y unas dos décadas de intensa formación de capital.
El autor es miembro del Movimiento Internacional del economista Lyndon H. LaRouche.
benjamincastro_1@hotmail.com
http://comiteslaborales.blogspot.com
tambien visite_ www.larouchepac.com
Por Benjamín Castro
Salvar al quebrado sistema
En México el gobierno de Agustín Carstens, enviado y personero del FMI, y de su "brazo político" que es como funge Felipe Calderón, no tuvo capacidad para imponer una "reforma fiscal" basada en la aplicación del IVA, el impuesto al consumo, sobre los alimentos y medicinas. Ese hubiera sido su deseo pero no pudieron imponerlo. Las reformas fiscales que imponen los gobiernos del FMI en todo el mundo son siempre recaudatorias. Es decir, se trata de encontrar siempre los reductos y los mecanismos para cobrar más impuestos. Aquí en México les quedo mas fácil hacerlo por la vía de los "impuestos estatales" como el de la gasolina o las cheves, además de tasar los depósitos bancarios de la clase media, es decir de los de más de 20 mil pesos, como bien lo denuncia el PRD. En otras partes como Brasil o Argentina los tecnócratas han impuesto otras variedades de recaudación incluyendo en algunos casos aumentos en el IVA o la imposición "selectiva" del impuesto al consumo.
Pero lo importante es entender que no importa como logren esa recaudación el objetivo siempre es el mismo: Garantizar que el gobierno este en condiciones de poder cumplir con el servicio de las diversas deudas con que carga como la externa, la interna, la contingente etc. etc. Siempre se trata, y así ha sido durante los últimos 25 años cuando menos, de recaudar más para garantizar que el gobierno pague a tiempo. También se usan para este propósito los aumentos de precios en los servicios como la misma gasolina o, por el otro lado, la reducción del gasto en el gobierno, en la inversión estatal etc. etc.
El FMI que es el "cuidandero" del sistema financiero de tasas flotantes que se impuso a partir de 1971 reformando el original de Bretton Woods, impone estas políticas a los gobiernos precisamente para evitar que vayan a caer en quiebra. No porque les preocupe mucho la quiebra de tal o cual país, sino para evitar que esa quiebra pueda llevar a la caída del sistema financiero global. Esa es la función de los tecnócratas del FMI y de los gobiernos que controlan como el de Agustín Carstens y su brazo político. Cuando Carstens toma una decisión en materia recaudatoria, reducción del gasto público y la inversión, uso de los "subejercicios" para no gastar dinero etc. lo hace para garantizar que México pague sus compromisos a tiempo y nada mas. Calderón sabe eso y cuando dice que es para conseguir recursos para "Pagar la deuda social" para ayudar a los pobres simplemente esta mintiendo.
La única ventaja de Carstens o de cualquier otro tecnócrata enviado por el FMI sobre el resto de los funcionarios es que éste si sabe que su labor es la de tratar de salvar al sistema evitando la insolvencia de México y no cualquier otra cosa. Carstens sabe que el sistema financiero esta en quiebra, sabe que el propio FMI como institución esta en quiebra y que todo el sistema financiero internacional consiste en una enorme montaña de deudas impagables como la de México y que por lo tanto es insolvente pero que hay que mantenerlo a flote como sea y sacrificando lo que sea. Para eso hacen reformas fiscales y otras maniobras.
La gente sensata debe saber que ese sistema financiero es insolvente, que nunca servirá para impulsar la economía sino al contrario, para colapsarla; y que tiene que ser substituido por un sistema financiero nuevo, que debe ser convocado como lo fue el de Bretton Woods por las propias naciones y que además de reestablecer el sistema de tasas fijas y estables, permita a las naciones la emisión de crédito barato y a largo plazo para impulsar los grandes proyectos de infraestructura que se requieren y unas dos décadas de intensa formación de capital.
El autor es miembro del Movimiento Internacional del economista Lyndon H. LaRouche.
benjamincastro_1@hotmail.com
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