ASTILLERO DE LA JORNADA

Astillero
Julio Hernández López
En la cima
¡Norberto pide denunciar a pederastas!
Tolerancia cero, ofrece el acusado
La Santa Muerte defiende la vida

¡Milagro, milagro! Largos años de complicidad y un proceso judicial abierto en California produjeron al fin el conmovedor milagro de que Norberto Rivera se condoliera de las víctimas de la pederastia y lanzara llamados de doble moral a que la sociedad denuncie a los curas que abusan sexualmente de niños.
El pasado 20 de febrero, esta columna profética había anunciado el obligado cambio de actitud del jefe católico que hasta entonces ni siquiera deseaba oír del tema de la pederastia y sus protectores con sotana. Así decía la columna de un mes y medio atrás: "Hasta ahora, el arzobispo primado de México ha pretendido mantenerse en las filas de un negacionismo procesal, aparentando que con dar declarativamente la espalda a los hechos éstos pueden desaparecer de los expedientes abiertos en el país vecino a propósito de la protección que el duranguense en lo personal y la estructura eclesiástica mexicana en general han proporcionado a Nicolás Aguilar Rivera, eminente corruptor de menores que pudo continuar por años sus tareas de devastación a pesar de que jerarcas como Rivera Carrera conocieron desde muchos años atrás sus andanzas y pudieron frenarlas. Su Eminencia Rivera Carrera ha pretendido hasta ahora rehuir el tema mediante la recurrencia a una evocación nostálgica de los fueros religiosos: la palabra de un sacerdote está por encima de las leyes terrenas, y mucho más si esas palabras (que se dan a sí mismas la absolución) provienen de un cardenal que, lógicamente, más cercano al cielo ha de estar".
Ayer, reunido con los presbíteros de su diócesis en la misa llamada crismal (en la que es consagrado el santo crisma y son bendecidos los óleos de los catecúmenos y los enfermos: el santo crisma es un óleo perfumado que ante los creyentes representa al Espíritu Santo), Rivera dijo como si nada, como si no tuviera tras de sí las documentadas acusaciones de ser protector de pederastas y como si no hubiera mantenido hasta ahora una actitud de displicencia y soberbia al absolverse sistemáticamente a sí mismo de cuanto le afecta, que la sociedad debe denunciar a los sacerdotes que abusan sexualmente de menores de edad (¿el cardenal Rivera actuará, por ejemplo, contra empresarios bimbos que boicoteen programas de televisión que denuncien los abusos, también ampliamente documentados, de Marcial Maciel, el jefe máximo de los Legionarios de Cristo?).
Norberto dijo condenar "enérgicamente el crimen de la pederastia" y anunció, en un enredo gramatical que alguien podría explicar en un diván o una barandilla, que "si algún presbítero llega a delinquir, ni un servidor ni la arquidiócesis intervendrán" (es decir, ¿no harán nada, permitirán que los delitos queden sin castigo, encubrirán, guardarán silencio tanto el "servidor", que es uno de los acusados más famosos, como la arquidiócesis, que es un aparato de poder al servicio de ese mismo "servidor" indiciado?). Norberto Giuliani llegó al extremo burlesco de anunciar "tolerancia cero" a sacerdotes pederastas, y aseguró que le duele "en lo más profundo el daño irreparable que algún mal sacerdote ha infligido con su depravada conducta en las víctimas más inocentes, que son los niños" (¿ese mal sacerdote podría ser alguno que hubiese sido obispo de Tehuacán, y actualmente arzobispo primado, y no castigó al cura Joaquín Aguilar cuando lo denunciaron, sino que le permitió viajar por el país e ir a Estados Unidos para continuar su "depravada conducta"?)
Todo sea por tratar de conjuntar fuerzas para enfrentarlas al proceso legislativo capitalino que proyecta ampliar el espectro de las posibilidades abortivas. Norberto va (declarativamente) contra los pederastas como la Iglesia católica firma comunicados conjuntos con la chiquillada religiosa e inclusive entabla negociaciones con la iglesia de la Santa Muerte (según David Romo, directivo de este credo), proscrita por los jefes vaticanos y que entre su más amplia feligresía tiene a pistoleros y narcotraficantes que suelen llevar al cuello la imagen de una huesuda con túnica negra, y con la Iglesia católica mexicana mejor conocida como Hostia Sangrante, también repudiada por el catolicismo romano. ¡Santas grillas, NorBatman!
Astillas
La expansiva profesora Elbester jugará ahora a la diplomacia mediante "embajadores de la asistencia pública" que serán escogidos de entre "destacadas personalidades del mundo deportivo, artístico y cultural" para que promuevan los juegos y sorteos de una de las cajas chicas de la Gordillo, los tales Pronósticos para la Asistencia Pública. Este domingo, por ejemplo, los luchadores Súper Porky y La Parkita cantarán los números ganadores del sorteo Melate/Revancha. Los tales pronósticos lanzarán la campaña ¡Juégatela con México!, que será una forma más de patrioterismo barato para disfrazar el hecho redondo de que esos juegos de azar siempre bajo sospecha (en el sexenio de la señora Marta fueron varios los celayenses que se ganaron las bolsas importantes) ahora lo estarán más bajo el control de la mafia magistral que ha convertido la Lotería Nacional, y sus variantes, en cartera abierta para los gastos de la vicepresidenta del país. ¡Me late que sí!... Ernesto León Alba escribe sobre Marcelandia: "Muchas personas buscan, a través de los personajes y líderes políticos, encontrar consuelo a sus idealizaciones y representaciones imaginarias de la vida social. Y cuando se hacen comentarios o críticas contrarios a sus idealizaciones o ídolos, o sobre sus ilusiones, lo primero que hacen es atrincherarse en el yo negador y descalificar a quien vierte los argumentos. Ya lo había señalado Freud: la psique humana busca eternamente consuelo por medio de las ilusiones, y en la política éstas se pagan demasiado caro. En el caso Ebrard, los ilusos e ingenuos que piensan que él es un hombre con una formación y visión hacia la izquierda (o que es un heredero del espíritu del humanismo y las batallas culturales) se equivocan groseramente, y amargamente lo comprobarán en el transcurso de los siguientes cinco años"... ¡Feliz fin de semana vacacional!