Desde Machetearte
Por Pedro Matías
La Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) denunció que el presidente Felipe Calderón y el gobernador Ulises Ruiz Ortiz, diseñaron “un plan de Estado” para acabar con las resistencias populares, con el pretexto de combatir el narcotráfico.
El vocero de la APPO, Cástulo López, dijo que prueba de ello es el “hallazgo” de explosivos en el Puente de la Colonia del Maestro, así como el arsenal de cartuchos, uniformes y armas de alto poder decomisados en el Istmo de Tehuantepec.
Según López, ambos sucesos han servido de excusa a las autoridades para emprender una campaña de desprestigio contra el movimiento social y algunos dirigentes, al vincularlos con grupos armados. Por lo pronto, la APPO desmintió cualquier vínculo con grupos insurgentes y refrendó que su lucha no es por la vía armada.
López dijo que “todos los ataques del Estado forman parte de un plan general de Felipe Calderón y de Ulises Ruiz Ortiz para golpear las luchas de resistencia”. Afirmó que estos gobernantes “están tejiendo una historia que justifique la represión de enormes magnitudes contra las organizaciones, sectores democráticos organizados y pueblos indígenas para fortalecer su régimen neoliberal”.
En relación con la postura asumida por Ulises Ruiz, López dijo que éste intentar dividir y hacer mella en las filas de la APPO. Aclaró, sin embargo, que el movimiento se mantiene unido. Luego de reiterar que su demanda central sigue siendo la salida de Ulises Ruiz y la “transformación profunda” de Oaxaca, López denunció la desaparición de Enrique Márquez, quien está vinculado con la APPO y participa en la revista La Barricada.
Informó que el 13, 14 y 15 de abril se realizará el primer Encuentro Nacional de Educación Popular, y el 20 y 21 del mismo mes, el Foro Internacional en Defensa de los Derechos Humanos de Oaxaca.
Por Pedro Matías
La Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) denunció que el presidente Felipe Calderón y el gobernador Ulises Ruiz Ortiz, diseñaron “un plan de Estado” para acabar con las resistencias populares, con el pretexto de combatir el narcotráfico.
El vocero de la APPO, Cástulo López, dijo que prueba de ello es el “hallazgo” de explosivos en el Puente de la Colonia del Maestro, así como el arsenal de cartuchos, uniformes y armas de alto poder decomisados en el Istmo de Tehuantepec.
Según López, ambos sucesos han servido de excusa a las autoridades para emprender una campaña de desprestigio contra el movimiento social y algunos dirigentes, al vincularlos con grupos armados. Por lo pronto, la APPO desmintió cualquier vínculo con grupos insurgentes y refrendó que su lucha no es por la vía armada.
López dijo que “todos los ataques del Estado forman parte de un plan general de Felipe Calderón y de Ulises Ruiz Ortiz para golpear las luchas de resistencia”. Afirmó que estos gobernantes “están tejiendo una historia que justifique la represión de enormes magnitudes contra las organizaciones, sectores democráticos organizados y pueblos indígenas para fortalecer su régimen neoliberal”.
En relación con la postura asumida por Ulises Ruiz, López dijo que éste intentar dividir y hacer mella en las filas de la APPO. Aclaró, sin embargo, que el movimiento se mantiene unido. Luego de reiterar que su demanda central sigue siendo la salida de Ulises Ruiz y la “transformación profunda” de Oaxaca, López denunció la desaparición de Enrique Márquez, quien está vinculado con la APPO y participa en la revista La Barricada.
Informó que el 13, 14 y 15 de abril se realizará el primer Encuentro Nacional de Educación Popular, y el 20 y 21 del mismo mes, el Foro Internacional en Defensa de los Derechos Humanos de Oaxaca.
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